1 de Octubre - Dia nacional del viajante y vendedor

Queridos lectores:

Hoy es el dia del vendedor, por ende el mas cabron de todos los vendedores no podia dejar de agregar en su pagina esto, desde aqui les mando feliz dia a todos mis colegas, clientes y proveedores y les mando un buen mal deseo a mis competidores, a esos rompe eticas comerciales, pero ya las van a pagar todas juntas.
Bueno tengo el agrado de insertar un relato del exodo que escribio un gran amigo del VC que llamaremos Míguel (ni miguel ni miguél). Es un aspirante a la famosa "Ave Negra", "cuervo" o Abogado, pero conociendolo a el (no le tiro flores porque es mi amigo, aviso) sera el mejor abogado de la Republica Argentina, si se los dice el vendedor cabron sepan que es la realidad, sino le buscaria el pelo al huevo, uds me conocen. Este es el tipo mas derecho que conozco y ademas ama lo que estudia, por ende sera un gran profesional.
Espero que disfruten su redaccion tanto como la disfrute yo, aqui va:

Extracto del Libro del Profeta Trensías, Génesis
(en reconocido plagio a plataforma política de NBI)

En el octavo día, Dios ya había descansado y vio cómo todo lo que había creado funcionaba y decidió darle a los seres humanos ciertas comodidades.
Fue así cómo decidió crear un medio de transporte y dijo: “Creadse un medio de transporte que se componga de seis vagones y que se desplace sobre unas tiras de acero que se llamarán vías”
Y prosiguió: “Creadse en Buenos Aires un ramal de este transporte que empiece su recorrido en Chacarita y termine en San Miguel, llámese Ferrocarril General Urquiza”. “Fórmese de seis vagones de color amarillo con tiras azules y rojas y jamás se pinten. Que Así Sea”. Y así fue.
“Tenga este tren estaciones cada dos cuadras para que la gente que en él se transporte pase la mayor cantidad de tiempo dentro de la formación”. “Pare el tren en estaciones donde suban o bajen al tren no más de 10 personas por día. Llámese a estas estaciones Fernández Moreno, Beiró, Arata y Artigas” Y así fue.
“Démosle a este tren personal para que pueda funcionar. Procúrese el tren tener el personal más ineficiente posible. Que los que vendan boleto tarden 30 segundos por cada boleto y que se forman largas colas y que los pasajeros se pierdan trenes por esta causa la mayor cantidad posible de veces para que lo vean pasar y disfruten de Mi Creación.” “Démosle al tren un servicio de seguridad privada que piquen los pasajes y que sean fácilmente engañables con falsos abonos y boletos viejos. Vístanlos con uniforme pseudo-policial aunque no formarán parte de ninguna fuerza de seguridad. Procurará esta gente estorbar a los pasajeros lo máximo posible” Y así fue.
“Provéase a los vagones de una carrocería confortable con asientos de cuerina de color verde que sean fácilmente destruídas por desmanes y niños inquietos. Provéase el asiento central de la tanda, de un sistema móvil para que los pasajeros que en ellos se sienten vayan mirando en el sentido en el que se dirija el tren y procúrese que el 97% de los pasajeros no conozca esta utilidad. Provéase a los vagones de cestos de basura y que su tamaño sea lo más desacorde posible al poco caudal de basura que el tren produzca y colóquense en el lugar más incómodo posible y que interfieran en la posibilidad de que los pasajeros que vayan parados se apoyen sobre los bordes de las puertas” y así fue.
Dijo Dios: “Puéblense a los vagones de vendedores ambulantes y que éstos vendan la mayor variedad de cosas truchas posible y que su voz supere los 40.000 decibeles. Falsos ciegos, ciegos que cuenten chistes, gente con sida, paralíticos, lapiceras beifa que griten “nada mais” “Constrúyase la estación terminal que se llamará Federico Lacroze y procúrese hacer una rampa con bajada directa al subte que jamás se use. Que los andenes de esta estación finalicen indefectiblemente en una gruesa pared y que los pasajeros deban desviarse para salir y se encuentren con un nuevo obstáculo llamado molinete que no tenga utilidad. Y procúrese que los pasajeros tarden la mayor cantidad posible de tiempo en salir de dicha estación terminal, que ese tiempo no sea menor a 5 minutos” “Pónganse en el hall central más obstáculos como negocios mal encallados, bajadas de escalera mecánica en el centro del paso, puestos de Anses, de celulares, puestos de diarios, perros callejeros y palomas que defequen. También que se provea al hall de un gran reloj que marque los horarios de salida y que el reloj central que marcará la hora actual jamás esté en concordancia con la hora real. Procúrese siempre estar adelantado o atrasado” Y así fue.
Dijo Dios: “Establézcase una planilla de horarios para los trenes que se cumpla la menor cantidad posible de veces. Pase un tren cada media hora los días domingo y los días de semana a la tarde haya diez veces más pasajeros que los domingos y pase el tren cada 20 minutos” “Promociónese que a la mañana pasarán trenes cada 8 o 10 minutos, y finalmente pasen cada 10 y cancélelos indefinidamente y no se den explicaciones a los pasajeros” Y así fue.
Finalmente dijo Dios: “Creadse los pasajeros regulares de este transporte y que sean lo más cobardes posible y que miren pasar las irregularidades y digan alegremente “”Este tren anda muy bien. Es mejor que cualquier otro”